Los trabajos de reparación de las cuevas en el barrio La Esperanza están en buen ritmo. Se busca evitar colapsos y garantizar la seguridad de los vecinos. Se está interviniendo en un punto conflictivo detectado por la Universidad de C-LM. La solución consiste en una estructura lineal y puntos de refuerzo. Se busca reabrir pronto la avenida y seguir interviniendo en el resto de cuevas. Los trabajos son supervisados por expertos.
La concejal de Obras Carmen López, ha podido comprobar esta semana el buen ritmo que llevan los trabajos de reparación de las cuevas del barrio La Esperanza. Una vez por semana, López viene acompañando a los responsables del convenio en vigor con la Universidad de C-LM que se desplazan a Tomelloso para hacer un seguimiento sobre el terreno del desarrollo de las obras. Se trata de un convenio de colaboración que se plantea para dar solución al sistema de cuevas detectado en esta parte de la ciudad, evitar nuevos colapsos y velar por la seguridad de los vecinos y sus propiedades.
En la actualidad se está interviniendo en el cruce de la calle Almería con la avenida del Príncipe Alfonso debido a que los estudios de la Universidad detectaron en este espacio un punto conflictivo en una vía de tráfico intenso. Sobre el terreno se comprobó la rotura de la tosca con el evidente peligro que esto supone por lo que se decidió intervenir en este punto ante el posible hundimiento del techo de la cueva.
La solución, que está ejecutando una empresa local, consiste en una estructura lineal en la zona de rotura de la tosca y en puntos de refuerzo estudiados estructuralmente con una gran base de cimentación en el resto, todo ello para consolidar la cueva y evitar su colapso. Se trata de sistemas estructurales tradicionales pero optimizados, una solución constructiva que garantiza su durabilidad y facilita la ejecución de los trabajos en el interior de la cueva.
La idea del Ayuntamiento es volver a abrir al tráfico cuanto antes la avenida y seguir interviniendo por fases en el resto de este sistema de cavidades que profundiza en la zona. Son cuevas arenero con una geometría irregular similares a las colapsadas de la calles Mediodía, San Mateo y Matadero.
Los trabajos están siendo supervisados por el profesor emérito de la Escuela de Arquitectura de Toledo, Javier Vellés, los responsables del convenio por parte de la UCLM, el arquitecto José Aguado y el geólogo Juan Alonso, y los técnicos municipales Hortensia Gómez y Samuel Boronat.
Los trabajos de reparación de las cuevas en el barrio La Esperanza están en buen ritmo. Se busca evitar colapsos y garantizar la seguridad de los vecinos. Se está interviniendo en un punto conflictivo detectado por la Universidad de C-LM. La solución consiste en una estructura lineal y puntos de refuerzo. Se busca reabrir pronto la avenida y seguir interviniendo en el resto de cuevas. Los trabajos son supervisados por expertos.
La concejal de Obras Carmen López, ha podido comprobar esta semana el buen ritmo que llevan los trabajos de reparación de las cuevas del barrio La Esperanza. Una vez por semana, López viene acompañando a los responsables del convenio en vigor con la Universidad de C-LM que se desplazan a Tomelloso para hacer un seguimiento sobre el terreno del desarrollo de las obras. Se trata de un convenio de colaboración que se plantea para dar solución al sistema de cuevas detectado en esta parte de la ciudad, evitar nuevos colapsos y velar por la seguridad de los vecinos y sus propiedades.
En la actualidad se está interviniendo en el cruce de la calle Almería con la avenida del Príncipe Alfonso debido a que los estudios de la Universidad detectaron en este espacio un punto conflictivo en una vía de tráfico intenso. Sobre el terreno se comprobó la rotura de la tosca con el evidente peligro que esto supone por lo que se decidió intervenir en este punto ante el posible hundimiento del techo de la cueva.
La solución, que está ejecutando una empresa local, consiste en una estructura lineal en la zona de rotura de la tosca y en puntos de refuerzo estudiados estructuralmente con una gran base de cimentación en el resto, todo ello para consolidar la cueva y evitar su colapso. Se trata de sistemas estructurales tradicionales pero optimizados, una solución constructiva que garantiza su durabilidad y facilita la ejecución de los trabajos en el interior de la cueva.
La idea del Ayuntamiento es volver a abrir al tráfico cuanto antes la avenida y seguir interviniendo por fases en el resto de este sistema de cavidades que profundiza en la zona. Son cuevas arenero con una geometría irregular similares a las colapsadas de la calles Mediodía, San Mateo y Matadero.
Los trabajos están siendo supervisados por el profesor emérito de la Escuela de Arquitectura de Toledo, Javier Vellés, los responsables del convenio por parte de la UCLM, el arquitecto José Aguado y el geólogo Juan Alonso, y los técnicos municipales Hortensia Gómez y Samuel Boronat.