Con este proceso de participación ciudadana se pretende adaptar la normativa local a la legislación nacional en materia de seguridad vial, tráfico y movilidad, a la vez que regule los nuevos ámbitos de uso de las vías públicas
Durante 20 días, los vecinos de Tomelloso van a tener la oportunidad de participar en un proceso de participación ciudadana a través de una encuesta. Se trata del paso previo para elaborar una nueva Ordenanza Municipal de Tráfico y Movilidad de Tomelloso con el objetivo de adecuarla a los últimos cambios normativos a la vez que regule los nuevos ámbitos de uso de las vías públicas.
A través de un sencillo cuestionario que se accede a través de la web municipal, los participantes podrán opinar sobre aspectos relacionados con la necesidad de renovar la norma, con los objetivos que se persigue o con las alternativas de movilidad que se proponen.
La actual Ordenanza de Circulación se aprobó en 2005 y no refleja las posteriores reformas legislativas ni las más recientes tendencias y necesidades en materia de movilidad urbana, debidas, sobre todo, al aumento del número de vehículos, la aparición de vehículos de movilidad personal y, en general, al uso de las vías públicas.
Con la nueva norma se pretende mejorar la seguridad priorizando la misma para todos los usuarios y reduciendo el riesgo de accidentes; en materia de sostenibilidad fomentando una movilidad más respetuosa con el medioambiente; en eficiencia reduciendo la congestión y el tiempo de desplazamiento; así como mejorar su régimen sancionador adecuando las infracciones y sanciones a la legislación actualmente vigente.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Tomelloso (PMUS) recoge entre sus recomendaciones la reforma de la ordenanza de circulación, el desarrollo de áreas con velocidad limitada (vías 30) como un espacio de convivencia entre vehículos y bicicletas, y donde 30 km/h es la velocidad máxima. También pretende establecer una normativa que induzca comportamientos coherentes con la mencionada configuración del espacio público, especialmente en lo que se refiere a las velocidades de circulación, así como el control y ordenación del tráfico.
Con ello se trata de disminuir la velocidad e intensidad de los vehículos privados y la mejora de la circulación en zonas residenciales, así como gestionar el tráfico de las zonas de tráfico compartido.
Con este proceso de participación ciudadana se pretende adaptar la normativa local a la legislación nacional en materia de seguridad vial, tráfico y movilidad, a la vez que regule los nuevos ámbitos de uso de las vías públicas
Durante 20 días, los vecinos de Tomelloso van a tener la oportunidad de participar en un proceso de participación ciudadana a través de una encuesta. Se trata del paso previo para elaborar una nueva Ordenanza Municipal de Tráfico y Movilidad de Tomelloso con el objetivo de adecuarla a los últimos cambios normativos a la vez que regule los nuevos ámbitos de uso de las vías públicas.
A través de un sencillo cuestionario que se accede a través de la web municipal, los participantes podrán opinar sobre aspectos relacionados con la necesidad de renovar la norma, con los objetivos que se persigue o con las alternativas de movilidad que se proponen.
La actual Ordenanza de Circulación se aprobó en 2005 y no refleja las posteriores reformas legislativas ni las más recientes tendencias y necesidades en materia de movilidad urbana, debidas, sobre todo, al aumento del número de vehículos, la aparición de vehículos de movilidad personal y, en general, al uso de las vías públicas.
Con la nueva norma se pretende mejorar la seguridad priorizando la misma para todos los usuarios y reduciendo el riesgo de accidentes; en materia de sostenibilidad fomentando una movilidad más respetuosa con el medioambiente; en eficiencia reduciendo la congestión y el tiempo de desplazamiento; así como mejorar su régimen sancionador adecuando las infracciones y sanciones a la legislación actualmente vigente.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Tomelloso (PMUS) recoge entre sus recomendaciones la reforma de la ordenanza de circulación, el desarrollo de áreas con velocidad limitada (vías 30) como un espacio de convivencia entre vehículos y bicicletas, y donde 30 km/h es la velocidad máxima. También pretende establecer una normativa que induzca comportamientos coherentes con la mencionada configuración del espacio público, especialmente en lo que se refiere a las velocidades de circulación, así como el control y ordenación del tráfico.
Con ello se trata de disminuir la velocidad e intensidad de los vehículos privados y la mejora de la circulación en zonas residenciales, así como gestionar el tráfico de las zonas de tráfico compartido.