Tomelloso, desde que tuvo la consideración de aldea en 1565, debió contar con un archivo donde poder custodiar los documentos y expedientes producidos y recibidos por sus alcaldes, regidores y escribanos; no obstante, la falta de documentación nos impide conocer en qué consistía y cómo estaba organizado.
Es muy probable que esa primera documentación municipal fuera custodiada en un arca u oficio del escribano del concejo y que conforme esta fue aumentando precisara de un espacio concreto donde ubicarse. No sabemos tampoco en qué fecha exacta Tomelloso contó con su primer edificio de Ayuntamiento ni cuándo se levantó el primer Pósito en la localidad. Lo cierto es que a principios del siglo XIX se nos da noticia de que en el Ayuntamiento existía un oficio con cerradura donde se localizaban documentos y que en el Pósito, además de la documentación de esa institución, se custodiaban actas capitulares, expedientes y otros papeles pertenecientes al Ayuntamiento. Por estas noticias se puede deducir que el modelo de organización estaba basado en que la documentación más reciente fuera custodiada en el propio Ayuntamiento y la más antigua se localizase en el Pósito.
En 1731, Nicolás Zorrilla de San Martín, Gobernador de la Villa y Partido de Ocaña, realizó una visita y residencia a los capitulares que habían sido del Ayuntamiento de Tomelloso durante los años 1727 a 1730. En dicha residencia, el Gobernador realizó una serie de cargos a los regidores de Tomelloso, entre ellos uno sobre el arca de tres llaves del Pósito, a lo que el representante de los capitulares, el día 28 de marzo de 1731 contestó que se encontraba en el Archivo del Ayuntamiento, "con los papeles e instrumentos de él".
Es esta la primera mención documental que se ha podido localizar del Archivo Municipal de Tomelloso, concretamente dentro de la documentación custodiada en la Sección de Órdenes Militares del Archivo Histórico Nacional. Desgraciadamente, en la actualidad, no existe ningún documento original en el Archivo Municipal de Tomelloso anterior a 1764, por lo que toda la documentación custodiada en ese "Archivo del Ayuntamiento" en 1731 se ha ido perdiendo a lo largo de los años debido a las distintas vicisitudes que ha sufrido nuestro Archivo.
Las siguientes noticias que tenemos del Archivo Municipal de Tomelloso son ya del siglo XIX, en concreto del año 1836, y provienen ahora sí de su propio fondo documental. En la primera de todas, de fecha 3 de junio, se nos informa de que el Ayuntamiento ha preparado un informe “tras investigación en los archivos” del estado de los bienes de propios; la siguiente es del día 1 de septiembre de 1836, fecha en que el Ayuntamiento de Tomelloso acordó llamar a un cerrajero para que rompiera, en presencia del escribano y testigos, la cerradura del oficio (Archivos municipales) de Pablo Antonio Visso y así poder localizar unos documentos.
Con posterioridad, el día 17 de abril de 1841, el Pleno del Ayuntamiento de Tomelloso acordó, siguiendo los dictámenes del artículo 25 del Real Decreto de 3 de febrero de 1823 y Circular para la provincia de Ciudad Real de abril de 1837, trasladar el archivo del que fue escribano del Pósito Nacional de esa villa, José González Camacho, a las dependencias municipales. La documentación transferida no solo fue la relativa a dicho Pósito, sino toda aquella que se encontraba en esa dependencia, entre la cual había actas capitulares, expedientes y papeles pertenecientes al Ayuntamiento. Precisamente durante esas fechas se estaba llevando a cabo una rehabilitación de las Casas Consistoriales, ubicadas en parte de lo que hoy es el suelo del actual Ayuntamiento de Tomelloso, y de las que sabemos que en 1839 estaban, al igual que el pósito viejo, en un estado total de ruina.
La siguiente noticia que tenemos es de 1 de mayo de 1853, cuando el Ayuntamiento de Tomelloso decide realizar una remodelación de la Casa Consistorial para habilitar una oficia de despacho y archivo, utilizando para ello el lugar que servía de portería y entrada a la Sala de Sesiones. Por otra acta de Pleno de 21 de septiembre de 1910 sabemos de la existencia de dos incendios en el Archivo Municipal durante el siglo XIX: uno en el año 1868 como consecuencia del cambio dinástico, y otro en 1876 como resultado de la llamada "Revolución de los Consumos".
En la sesión ordinaria del Ayuntamiento de Tomelloso de 16 de abril de 1888, el Presidente de la Corporación, Sr. Tiburcio Peinado, manifestaba que el día 1 de dicho mes había nombrado en concepto de interino archivero del municipal de ese Ayuntamiento a D. Francisco Mª. Carranza "a fin de que lo ordene en la forma que debe serlo al no poderse encontrar ningún documento porque los legajos se encuentran completamente sueltos en estado de desorganización". El Ayuntamiento, "en vista de la necesidad imperiosa que reclamaba lo más importante de la localidad", acordó aprobar el indicado nombramiento hecho por su Presidente a favor del Sr. Carranza, "persona inteligente y de probidad", para llegar a cabo la organización del referido Archivo, y que por lo que restaba del ejercicio económico se le abonase el sueldo a razón de mil quinientas pesetas anuales del Capítulo de Imprevistos del presupuesto corriente, incluyéndose para el inmediato en el respectivo Capítulo y artículo la referida plaza.
Pocos meses después, en la sesión ordinaria del día 10 de septiembre de 1888, el Ayuntamiento acordó por unanimidad "nombrar a D. Francisco María Carranza y Espinosa archivero en propiedad del municipal de nueva creación, con el sueldo de mil quinientas pesetas consignadas en el presupuesto del corriente ejercicio económico, a cuyo empleado que le viene desempeñando interinamente se le expedirá la oportuna credencial y título que le acredite la posesión del definitivo nombramiento que ahora se le confía". En dicha sesión también se acordó “el abono de ciento cincuenta pesetas a D. Luis Onsurbe por la construcción de un armario de dos cuerpos para el servicio de la Secretaría del Ayuntamiento en donde se custodien los expedientes y demás que requiere el servicio diario de la misma, quedando autorizado el Sr. Presidente para expedir el oportuno libramiento”.
Menos de cincos meses después, en sesión ordinaria del Pleno del Ayuntamiento de 28 de enero de 1889, Francisco María Carranza y Espinosa fue nombrado por unanimidad Secretario de dicho Ayuntamiento, en sustitución del fallecido antes del 17 de diciembre de 1888, D. Pío Cañadas. En esa sesión se nos informa de que Francisco María Carranza obtuvo en 1858 el nombramiento de Secretario de ese Ayuntamiento, "cuyo cargo desempeñó sin interrupción hasta 1868, y desde esa época hasta 1877 y en distintas ocasiones lo volvió a desempeñar sin que aparezca nota alguna desfavorable, antes al contrario presenta certificaciones de los respectivos Ayuntamientos en que aparece ejerció dicho cargo con la moralidad e integridad necesaria. También desempeñó el destino de Inspector del timbre del Estado en la provincia de Albacete, el de Secretario del Juzgado municipal de esta villa y tiene además terminada la carrera del Notariado según las certificaciones que presenta, y en la actualidad está ejerciendo el cargo de Archivero municipal de este Ayuntamiento".
En sesión de 22 de abril de 1889, el Pleno acordó que el Auxiliar D. Francisco Granero, que venía desempeñando a la vez e interinamente el puesto de archivero municipal desde el día 19 de noviembre del año último, en que fue nombrado Secretario interino D. Francisco María Carranza, "continúe el expresado Sr. Granero desempeñando en propiedad los expresados dos cargos, disfrutando el sueldo señalado al Archivero municipal desde la expresada época, en razón a que habiendo fallecido el Secretario D. Pío Cañadas, ha sido también elegido en propiedad para reemplazarle el expresado Sr. Carranza." Desde el día 1 de enero de 1890, Francisco Granero, Oficial primero de la Secretaría, actúa como Secretario accidental por enfermedad del propietario, hasta que fue sustituido en sesión del día 16 de junio de 1890. En la sesión del 2 de junio de 1890 se acuerda el pago de sus respectivos haberes correspondientes al mes de mayo último a los empleados de ese Ayuntamiento, abonando el completo de la mensualidad citada a los herederos de D. Francisco María Carranza, Secretario de esa Corporación, que ha sido hasta su fallecimiento ocurrido el día veinte del referido mes de mayo.
Finalmente, en sesión ordinaria de 21 de julio de 1890 se dio lectura a una instancia presentada por D. José Antonio Alarcón en solicitud de que se le nombrara archivero municipal. Enterada de ella la Corporación llamó antecedentes y "visto el presupuesto municipal del año corriente, en el que no figuraba cantidad alguna presupuestada para pago del haber de Archivero, acordaron por unanimidad se manifestara al solicitante de la expresada plaza que esta fue suprimida por la Junta Municipal al aprobar el presupuesto del actual ejercicio económico y por cuya razón no es posible acceder a sus deseos".
De la primera mitad del siglo XX apenas aparecen noticias relativas al Archivo Municipal, siendo la primera de ellas un acuerdo de la Comisión Municipal Permanente de 14 de mayo de 1928 por el que, a instancias del secretario del Ayuntamiento, don José Alcázar Hernández, quien exponía "el deficiente estado del Archivo" y solicitaba autorización para emplear el personal y material necesario para su reorganización, la Comisión acordaba autorizarle para que "en la reorganización emplee el material y personal que estime estrictamente indispensables". Tuvo que tener éxito en esta tarea dicho secretario pues, según palabras de Francisco García Pavón en su obra Historia de Tomelloso (1955), el Archivo se encontraba " perfectamente organizado" en el momento en el que él accedió a la plaza de archivero-bibliotecario.
De este periodo, la primera noticia fehaciente que encontramos relativa al Archivo es el acuerdo de Pleno de 25 de junio de 1954 por el que se nombraba a Francisco García Pavón archivero-bibliotecario, con carácter interino, con el haber anual de 13.500 pesetas. Poco después, el Pleno del Ayuntamiento, en sesión de 18 de noviembre de 1954, nombró en propiedad archivero-bibliotecario, con el haber anual de 13.500 pesetas, a Francisco García Pavón, el cual tomó posesión de la mencionada plaza el día 3 de diciembre de ese año.
Fruto de su trabajo como archivero, el 1 de septiembre de 1955, en el Casino de San Fernando de Tomelloso, se presentó el libro Historia de Tomelloso escrito por el propio Francisco García Pavón. El 8 de marzo de 1957, por acuerdo de Alcaldía, se accede al permiso de 6 meses por asuntos propios solicitado por Francisco García Pavón. Al día siguiente, el Ayuntamiento de Tomelloso acuerda nombrar a Carlos Sánchez Pérez como archivero-bibliotecario sustituto. Nombramiento que le fue notificado al interesado el día 29 de marzo de dicho año. El 26 de junio de 1957, el Pleno del Ayuntamiento acordó una subida de sueldos al personal del Ayuntamiento, correspondiéndole al archivero-bibliotecario un sueldo de 19.000 pesetas anuales. El 9 de septiembre de 1957, Francisco García Pavón toma nuevamente posesión de su plaza de archivero-bibliotecario después de su permiso por asuntos propios. Sin embargo, el 7 de marzo de 1958, la Comisión Permanente acordó acceder a la excedencia voluntaria, por más de 1 año y menos de 10, solicitada por Francisco García Pavón. El 26 de marzo de 1958, el Alcalde de Tomelloso propone nombrar a Carlos Sánchez Pérez como archivero-bibliotecario con carácter interino, debido a la vacante de la plaza por vacante de su titular, y que se anuncie concurso para que se provea en propiedad.
El 2 de junio de 1959, Francisco García Pavón solicita la reincorporación a la plaza de archivero-bibliotecario, en la que se hallaba excedente voluntario. La Comisión Permanente acordo nuevamente acceder a dicha petición el día 12 de junio de dicho año. De esta forma, el 4 de agosto de 1959, Francisco García Pavón tomaba posesión de la plaza de archivero-bibliotecario, en la que se encontraba en situación de excedencia voluntaria. Finalmente, el 24 de agosto de 1960, Francisco García Pavón solicitó excedencia voluntaria por más de 1 año y menos de 10. La Comisión Permanente acordó acceder a dicha petición el día 26 de agosto de dicho año. Sería la última vez que Francisco García Pavón actuara como archivero-bibliotecario del Ayuntamiento de Tomelloso.
El 2 de septiembre de 1960, la Comisión Permanente en sesión ordinaria acordó nombrar a Ana Victoria Velasco Santos como archivera-bibliotecaria del Ayuntamiento, con carácter interino, plaza vacante por la excedencia voluntaria de Francisco García Pavón. La toma de posesión la realizó la interesada el día 10 de septiembre de dicho año. El 3 de febrero de 1961, la Comisión Permanente acordó publicar en el BOE anuncio de la convocatoria de la plaza de archivero-bibliotecario, siendo publicado el día 24 de marzo de dicho año. El 12 de mayo de 1961, el Pleno del Ayuntamiento acordó que Ana Victoria Velasco Santos tomase posesión en propiedad de la plaza de archivero-bibliotecario, la cual fue realizada al día siguiente, 13 de mayo de 1961.
El día 8 de febrero de 1965, a las 19 horas, tuvo lugar un incendio en el sótano del Ayuntamiento, en una de las habitaciones interiores del calabozo destinada a "archivo y almacenaje de documentos, material eléctrico y otros objetos". Fue sofocado a las 22 horas gracias a la actuación del servicio de bomberos, guardia civil, funcionarios y público en general.
El 25 de septiembre de 1965, el Ayuntamiento nombró a Ana Victoria Velasco Santos como investigadora en la localidad de la documentación de la Guerra de España. Por último, el 12 de septiembre de 1975, la Comisión Permanente acordó aceptar el cese a petición propia de Ana Victoria Velasco Santos de la plaza de archivero-bibliotecario.
El 10 de junio de 1981, la Comisión Permanente acordó, con el fin de organizar debidamente el Archivo Municipal, designar a los funcionarios José María Perales Ortiz y Luis Lara Cano para la realización de dicho trabajo, que habría de realizarse por las tardes, de lunes a viernes, durante 3 horas. Años más tarde, el Pleno del Ayuntamiento, en sesión de 26 de mayo de 1989, acordó solicitar una subvención a la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para ordenación y catalogación de archivos.
En 1991, el por entonces Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, don José Bono, acompañado del Vicepresidente, don José María Barreda, visitaron el nuevo depósito del Archivo Municipal de Tomelloso con ocasión de la inauguración de la nueva sede de las oficinas municipales del Ayuntamiento de Tomelloso y de la finalización de las obras de restauración de la Posada de los Portales. En 1993 se acordó la contratación de la instalación de calefacción en el nuevo Archivo Municipal de Tomelloso, si bien no se llevó a cabo por falta de consignación.
Durante 1994 y 1995, Vicente Morales Becerra realizó funciones de Auxiliar de Archivos, primero, y luego de Archivero Municipal, mediante contratos de carácter temporal. En octubre de 1996, es contratado como Archivero Municipal, en régimen laboral temporal, Alfonso Ruiz Cajigal, haciendo uso de una ayuda concedida por la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la contratación de archiveros municipales por los Ayuntamientos de Castilla-La Mancha. En 1997 se crea la Biblioteca Auxiliar Administrativa del Archivo Municipal.
El 14 de enero de 1999, el Pleno del Ayuntamiento de Tomelloso crea el Departamento de Archivos. En septiembre de ese año, parte de la documentación histórica del Archivo Municipal de Tomelloso es microfilmada dentro de un Programa de actuación subvencionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. El 30 de septiembre de 1999, Alfonso Ruiz Cajigal renuncia a su contrato como Archivero Municipal, en régimen laboral temporal. En octubre, el Ayuntamiento de Tomelloso convoca proceso selectivo para cubrir de forma interina la plaza de Jefe del Departamento de Archivos.
El 2 de enero de 2000 toma posesión Vicente Morales Becerra, con carácter interino, de la plaza de Jefe del Departamento de Archivos, tras superar el correspondiente proceso selectivo. Ese año se desarrolla una aplicación informática de gestión del Archivo Municipal y se pone en marcha el Programa de Enriquecimiento del Patrimonio Histórico Documental de Tomelloso. En octubre de 2001 se convoca concurso-oposición para cubrir en propiedad la plaza de Jefe del Departamento de Archivos. También ese año se redacta un primer borrador de Reglamento del Archivo Municipal de Tomelloso. El 8 de enero de 2002, Vicente Morales Becerra toma posesión en propiedad del cargo de Jefe del Departamento de Archivos de Administración Especial del Ayuntamiento de Tomelloso.
El 17 de abril de 2002, el BOP de Ciudad Real publica la aprobación definitiva del Reglamento del Archivo Municipal de Tomelloso. Al año siguiente, en mayo de 2003, el Ayuntamiento de Tomelloso y la Universidad Nacional de Educación a Distancia firman un Convenio de Colaboración para la realización de prácticas en el Archivo Municipal de Tomelloso por los alumnos del Curso de Postgrado de Especialista Universitario en Archivística de la UNED. El 12 de agosto termina la instalación de un lector-escáner de microfilm en el Archivo Municipal, adquirido gracias a una subvención de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Entre el 7 de febrero y el 5 de mayo de 2005 se lleva a cabo la construcción de una oficina para el personal del Archivo Municipal, separada del depósito de documentos. Además, se instala un sistema fijo de extinción de incendios basado en el gas FE-13, así como un escáner de documentos tamaño DIN A3. Al año siguiente, entre el 16 de mayo y el 14 de junio de 2007 se colocan puertas y vidrios contra incendios en la oficina del Archivo Municipal, y el 4 de diciembre de dicho año se abre un hueco de comunicación entre el depósito del Archivo Municipal y la nueva zona de depósito construida en el edificio adyacente.
En marzo de 2008 las transferencias al Archivo Municipal quedaron interrumpidas debido al agotamiento de espacio de instalación de fondos en sus depósitos, no reanudándose hasta junio de 2010. También en 2008, quedó finalizada la instalación del sistema fijo de extinción de incendios del Archivo Municipal. Durante 2009 se empezaron a acometer los trabajos de acondicionamiento del nuevo depósito de fondos situado en el edifico adyacente. De esta forma, en agosto se procedió a instalar un sistema de extinción de incendios fijo bajado en el gas HFC-125, así como las luminarias precisas para su correcta iluminación, mientras que en octubre se instalaron 8 armarios compactos móviles con una capacidad de instalación de fondos de 700 metros lineales.
En 2010, una vez finalizado el acondicionamiento de la nueva zona de depósito, se procedió a realizar una importante reestructuración de los depósitos del Archivo Municipal, en especial, de los que peores condiciones de conservación de fondos presentaban. Así, el depósito completo del Archivo Histórico y el del subsótano del Archivo Administrativo se reunificaron en el nuevo depósito, junto a parte de la documentación de la zona sótano; parte de la Biblioteca Auxiliar Administrativa fue reinstalada en la zona subsótano, mientras que el resto de su documentación fue reubicada en el año 2011 en la zona de ampliación de las oficinas del Archivo Municipal.